lunes, 11 de junio de 2012

Capítulo 9


Capítulo 9: La corona del frío.
-Me extraña que hayáis conseguido pasar de mi ejército como si nada.-Dijo Allan mandando un mensaje con su teléfono a otro grupo para que fuese a por los niños-.
Alice le atacó en cuanto pudo y así comenzó la pelea, con feroces ataques procedentes de ambos lados.
Mientras tanto en esa misma sala pero a unos 50 metros, Luke y Flora buscaban la corona y Emmy intentaba frenar a los hombres que la buscaban para Allan. Cada reina estaba adornada por joyas diferentes pero ninguna por la que le convertía en soberana. Buscaron por todas las esquinas pero no encontraron nada. Solo telas de araña y polvo, pero la quinta reina, de la tercera columna, del octavo grupo llevaba algo especial. Bajo su hombro guardaba una cajita de hielo. Su cerradura era de metal y se abría solamente pulsando en un pequeño botón de su tapa. Despacio, se fue abriendo la caja de la muchacha que la poseía, destapando la corona más majestuosa que habían visto los chicos hasta entonces. Los bordes era de plata, la base de oro y el resto, salvo por alguna joya que llevaba incrustada, era de hielo. Flora la guardo en el bolsillo de su chaqueta y salió corriendo hacia la estatua de la más grande de las reinas. Luke la siguió contemplando el esmero que ponía en aquello para que saliera bien. Pegó un grito para que Emmy le siguiera y esta dejó lo que estaba haciendo para poder ayudarles. Llegaron a la estatua y junto a ella se encontraba Alice agotada, intentando que le afectase alguna de sus patadas o puñetazos, pero a Allan eso parecía imposible. El se mantenía en pie recibiendo sus ataques y de vez en cuando lazando alguno él. Vilca se levantó y le atacó por detrás, mordiéndole un brazo con tanta fuerza que se lo rompería si no fuera porque una vez más no le pasó nada. Así siguieron Vilca y Alice, atacando sin resultado. Una vez más Vilca le dio un zarpazo en la mano creándole una gran herida. Pero a la velocidad de un rayo la herida se cerró completamente. Todos se quedaron paralizados al ver que la piel se había regenerado inmediatamente después del golpe. Él agachó la cabeza y se rió, se quedaron contemplándolo para ver si decía algo pero no se movía. Cuando Luke se acercó a la reina para poner sobre ella la corona, haciendo caso omiso al increíble acontecimiento que acababa de ocurrir, Allan le miró y dijo:
-Dame eso pequeño, no creo que quieras que a tus amigos les pase algo malo. A mí no me pueden hacer nada, con esta rosa-Dijo sacando la llave de su bolsillo- puedo curarme en cuestión de segundos y no puedo morir por golpes o daños externos. Por eso le llaman la rosa de la vida eterna. Algo me dice que no erais conscientes del valor de las llaves, que pena.
-Luke, no le hagas caso, coloca la corona.-Gritó Candela-
-Ya sabes, dámela si no quieres que le pase nada malo a tu amiga.-Le recordó Allan-.
A Luke le tembló el pulso en el momento de colocarla e hizo que se le callera. Allan saltó para cogerla y nadie le intentó frenar. Los chicos habían dado por perdida la batalla y ya Emmy junto con Alice se retiraban hacia la salida de la cueva. Cabizbajos, abandonaban la sala uno a uno, pero Flora se quedó observando cómo Allan la colocaba.
Sonó un click en la sala al colocar la corona y las antorchas de las paredes se encendieron. En cuestión de segundos el techo se desplomó a varios metros de los chicos dejando pasar un rayo de luz que iluminaba a la reina de hielo. Su rostro se empezó a deshacer, así como el resto del cuerpo que derretía ante todos. El calor de las antorchas y la luz del sol hacían desaparecer a la reina poco a poco. Cuando ya la mayor parte de su cuerpo era agua, la llave apareció en el centro de la figura. Flora se lanzó a por ella en un momento en el que Allan se había despistado, la agarró y tiró de ella sacándola por fin de su pedestal. Corrió delante de Allan hasta los chicos pero ellos no se dieron cuenta de lo que acababa de suceder y cerraron la puerta dejando a Flora sola con Allan en aquella sala. Flora siguió escapando hasta llegar al montón de escombros que se habían quedado amontonados en la sala tras la caída del techo. Aunque le llevaba varios metros de ventaja, al salir a la superficie, él le agarró y la tiró contra la nieve. Volvían a estar en el bosque, rodeados de árboles nevados, niebla, frío y a su lado un lago semejante al que había en la entrada de la cueva. Allan agarró el brazo de la niña y la empujó hacia el lago para ahogarla y poder llevarse la llave que guardaba en sus manos. Florase dejó llevar por el cansancio y se hundió en la frías aguas del lago. Mientras que Allan sufría las bajas temperaturas, Flora sentía que el agua estaba a la temperatura perfecta, podía pasar allí horas. Allan volvió a la superficie, inconsciente, después de intentar arrebatarle la llave a Flora.
Justo entonces, Mar apareció en la escena y corrió hacia Allan para ayudarle. Una llave sobresalía de su bolsillo, Mar la cogió y de repente sus manos se curaron, las marcas de congelamientos desparecieron. Separó la llave para confirmar que era por ella, pero aún así no volvieron las marcas. Allan se despertó y salió corriendo del lugar asimilando la derrota. Raquel llegó poco después y sacó a Flora del lago temiendo que hubiese muerto. Flora abrazó a Raquel y le contó lo que había pasado. Acto seguido los demás llegaron al exterior y contemplaron la estampa en la que las dos chicas se abrazaban y Mar disfrutaba de la que sería su nueva vida sin tener que preocuparse del frío. Así, con toda la rabia de que la hubieran dejado sola con Allan, Flora dijo:
-Os perdono, ya se ha olvidado de mí mucha gente.-Dijo sonriendo entre lágrimas-, pero os tengo que contar lo que me acaba de suceder.
Vilca se acercó a ella y le lamió la cara.
-Flora, lo sentimos, no nos dimos cuenta de que te habías quedado dentro y luego cuando volvimos no estabas en la sala así que escalamos por los escombros. ¿Qué es eso que nos tienes que decir?-Preguntó Emmy-.
-Tengo la llave de la corona y he descubierto que también tiene un poder como la rosa.-Flora sujetó la llave que tenía en su borde la forma de una corona-.
-Yo me he curado-Dijo Mar sonriente-. Esa llave con forma rosa me ha curado.
-Mar, si tú tienes la llave de la rosa... Y Flora la de la corona... ¡Allan no tiene ninguna!-Dijo Luke en un tono triunfador-.
-¿Es que nadie me va a preguntar cuál es el poder la nueva llave?-Gritó Flora-.
-Yo te escucho, pequeña. ¿Cuál es?-Respondió Emmy-.
-Por lo menos Emmy me hace caso. El poder de esta llave no sé exactamente cuál es, pero antes, cuando caí al lago no noté el frío. Tiene que estar relacionado.
Candela se mantenía a un lado pensando en su hermano, aunque ya hacia un rato que lo había asumido. Pero en la mente de Candela surgió una idea esperanzadora. Entre todo el barullo que se había montado por el descubrimiento de los poderes de las llaves, se abrió paso para contar su idea.
-Chicos, escuchadme.
Nadie le hacía caso y todos hablaban cada vez más alto haciéndose preguntas sobre el descubrimiento. Peleándose por usar las llaves y preguntando a Flora la experiencia. Candela gritó de tal manera que el bosque entero enmudeció.
-¡Silencio! [...] Ahora que me hacéis caso os digo, que he encontrado una forma de revivir a Tao.
-Candela, eso es imposible, ha muerto.-Dijo Emmy-.
-Lo sé.-Candela se acercó a Mar y le quitó la rosa de sus manos-. Pero esto puede revivirle, Allan dijo que curaba los daños externos. Así que le salvará, Tao ha muerto por una caída.
Los chicos se miraron entre ellos y se dispusieron a entrar para intentarlo, aunque la verdad era que todos menos Candela creían que no funcionaría.

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